
Regresan los temores,
Y los miedos se abren paso
en mis entrañas:
El estomago apretado,
La boca contraída
Y el corazón atrapado
En una telaraña.
¡Huye, pequeño niño
de la flecha plateada!
Nunca más te me acerques.
¡Los fantasmas impiden
Que vuelva un ser amada.!
Y los miedos se abren paso
en mis entrañas:
El estomago apretado,
La boca contraída
Y el corazón atrapado
En una telaraña.
¡Huye, pequeño niño
de la flecha plateada!
Nunca más te me acerques.
¡Los fantasmas impiden
Que vuelva un ser amada.!
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